Las berenjenas las podemos congelar, pero antes hay que prepararlas. Se pueden cortar en rodajas, en bastones, en dados… y darles un escaldado. Las berenjenas son muy ricas y saludables, pero a la hora de cocinarlas nos encontramos con dos problemas: que amargan y que absorben mucho aceite al freírlas. Pero con estos dos trucos y consejos que te doy, se acabaron estos inconvenientes. ¡Ni aceitosas ni amargas!